miércoles, 11 de enero de 2017

NIÑEZ DE CAPOTILLO SUENA A PERCUSIÓN

Armados con tambores, tanques, latas, piezas de vehículos y hasta de lavadoras un grupo de jóvenes demuestra que la música es una alternativa


Son las diez de la mañana y no parece que es fin de semana en Capotillo. Una pala mecánica recoge la arena de los obreros que trabajan en la construcción de una escuela a la orilla del río, mientras un caballo con su carretilla al lomo aguarda el latigazo en señal de que puede continuar.

Detrás de él dos motoristas, una camioneta y dos carros tocan bocina mientras aguardan su turno para atravesar el estrecho de calle que queda libre. El sol resplandece en el rostro de un grupo de niños que juega en el único parque de asfalto y cemento que tiene el barrio. Es la Calle 6 esquina Respaldo José Martí, una de las vías centrales del lugar que desemboca a escasos trescientos metros en río Isabela.

En la esquina una bocina truena al son de un reguetón mientras espera por compañía. El establecimiento sólo vende alcohol y está a dos puertas del local que alberga la Escuela Libre Profesor Juan Bosch.

David Almengod se estaciona en la acera del frente del club nocturno que opera de día. Es uno de ocho instructores que trabaja con los jóvenes del vecindario en el centro como profesor de percusión. Aún en la calle, lo detiene Éber, uno de sus alumnos más aventajados, para advertir que no llegará a tiempo para la clase pautada para las diez. La noche anterior había sido apresado en una redada y puesto en libertad bajo condición de reportarse al cuartel la mañana siguiente.



El integrante de la agrupación 4-40 llegó a Capotillo en febrero para montar una función con los estudiantes de percusión de la Escuela Libre para la firma de un convenio con la Organización de Instrumentos Musicales de Suiza por encargo del Ministerio de Cultura. “La idea era crear una banda de percusión más moderna pero con elementos de nuestra cultura”, aseveró Ángel Mejía, director de la Dirección General de Escuelas Libres.

Almengod escogió instrumentos musicales no tradicionales para el montaje que José Cuello, director de la Escuela Libre Profesor Juan Bosch y precursor del proyecto catalogó como “desechos, que son reciclaje, pero son desechos”.

Inspirado en el musical de Broadway “STOMP”, “Sonido de mi barrio” es un espectáculo de percusión en el que participan dieciséis adolescentes de Capotillo, seis chicas y diez muchachos entre 13 y 16 años, que cantan, tocan y bailan al ritmo de tanques de basura, latas viejas, botellones de agua desechables y escobas que se transforman en instrumentos musicales en sus manos.

El percusionista de La Altagracia de Herrera ya había incursionado en este tipo de montaje con los Tanque Tan, una agrupación bajo la dirección de Isidro Bobadilla y Guarionex Aquino, que se formó durante la segunda mitad de la década de los noventa.

Además de girar con Juan Luis Guerra, Almengod tiene un grupo de tambores para amenizar actividades sociales. Pero los sábados en la mañana y los lunes por la tarde los tiene reservados para Capotillo. Allí comparte con los jóvenes lo que él sabe hacer: “Ya ellos sabían tocar merengue, palos, ritmos dominicanos. Por eso yo les estoy dando la parte que no se les ha dado”, explicó.

De contextura mediana y tez trigueña, Almengod parece más un director de orquesta al momento de iniciar la clase que un profesor. Corrige, baila y canta mientras marca con los pies y las palmas de sus manos el toque de los tambores. Sus alumnos, atentos, parecen divertirse ante el desafío de no perderse en el tránsito del bossa nova al chachachá.

Aunque la experiencia le ha demostrado a Almengod que la mayoría de los percusionistas nacen en los barrios, lo que le motiva a realizar esta labor es otra convicción: “El Señor me está usando aquí”.

El músico tuvo un encuentro personal con Jesús en el 2003 y desde entonces, asegura que es un testimonio vivo de lo que Dios puede hacer en la vida de una persona: “La música está muy infl uenciada también por cosas muy malas; vicios como las drogas que es algo de lo cual el Señor también me sacó”.

La Dirección General de Escuelas Libres

Se iniciaron en el 2005 como un mecanismo para contrarrestar el auge de la delincuencia en las comunidades marginadas.

El proyecto empezó con 48 centros en el país, pero hoy sólo quedan 35, doce en Santo Domingo y 23 en el resto del país. El motivo de la reducción, los altos costos, según informó la Dirección General de Escuelas Libres.

En la Capital, además de en Capotillo, las escuelas funcionan en Sabana Perdida con dos centros; en Los Mina, La Victoria, Villa Mella, Guachupita, Cristo Rey, Invivienda, Pantoja, el kilómetro nueve de Las Américas y en el Once de la Avenida Independencia con una en cada caso.

El programa se ejecuta en alianza con las asociaciones comunitarias de los barrios.

Según enfatizó el director de la Dirección General de Escuelas Libres: “no puede existir una escuela libre allí donde no hay una institución comunitaria que hace suyo el proyecto”. En el acuerdo, el gobierno aporta los recursos para el pago de los profesores y la comunidad provee el local y el seguimiento al programa.

En el caso de Capotillo, el Ministerio de Cultura trabaja con el Instituto para el Desarrollo de las Artes y la Educación (Indarte), una organización que trabaja desde 1999 en la formación técnico laboral de jóvenes de la comunidad.

En todo el país las escuelas libres acogen a más de 5 mil estudiantes de los que 250 asisten a la Escuela Profesor Juan Bosch. Allí reciben clases de danza, pintura, canto coral o música.

Capotillo

Es el barrio con la mayor densidad poblacional del país. El suburbio de un kilómetro cuadrado alberga una comunidad de más de noventa mil personas que enfrenta grandes desafíos sociales: deserción escolar, drogas, violencia, hacinamiento, desempleo y delincuencia.

Capotillo está ubicado en la zona norte del Distrito Nacional.

Pertenece a las formaciones barriales más antiguas de la ciudad que surgieron a raíz de los desalojos de familias pobres en la zona metropolitana y su posterior reubicación en la franja cercana a los ríos Isabela y Ozama durante los 12 años del presidente Joaquín Balaguer.

CÓMO SUENA LA GENTE DE CAPOTILLO

Capotillo no sólo es violencia y marginalidad. Por sus calles también transitan jóvenes con intenciones de salir adelante, que estudian y luchan por alcanzar sus metas. Juan Carlos Ortiz es uno de ellos: “Me dejé llevar por la música y me gustó y así fue como yo ingresé”. Vestido con una bermuda, tenis sin medias y una camiseta blanca, este joven espigado de dieciséis años no pierde de vista al profesor.

Tenía 12 años cuando ingresó a la escuela y recuerda que casi se da por vencido: “Me sentía tímido de no poder hacer las cosas”. Pero su padre lo motivó a seguir y aún recuerda sus palabras: “¿Por qué si ellos lo pueden hacer tú no? ¡Tú puedes también! Lo que tienes es que prestarle atención al profesor”. Hoy es uno de los alumnos más aventajados.

“Muchas veces las personas creen que Capotillo es una selva, que está lleno de delincuentes, de mucha droga… y esa imagen, nosotros a través de ellos mismos, la hemos cambiado”, plantea Cuello.

El director de la Escuela Libre Profesor Juan Bosch se refiere a la representación de estos jóvenes no sólo en Bellas Artes, sino en el Teatro Nacional frente a una delegación de la OEA o en La Feria del Libro.

“Yo me siento bien cuando me dicen: ¡Wao! ¡Qué bien hiciste este trabajo!”.

Clara Luz es una de las seis muchachas que forman parte de Sonido de mi Barrio.

Esta joven toma clases de canto, danza y percusión en la Escuela Profesor Juan Bosch. Para ella la principal enseñanza ha sido la disciplina.

“El respeto que debes tener a los mayores. Cuando llegas a tu casa siempre debes orar antes de comenzar algo, debes de darle las gracias como se están enseñando ahora. Siempre que terminamos de ensayar algo oramos y leemos la Biblia con el profesor David. Nos gusta muchísimo y además de que nos enseña disciplina si tenemos un problema nos ayudan a resolverlo no con violencia sino con amor y cariño”, concluyó Clara Luz.

Escuela Libre de Capotillo se presenta en 65 Aniversario de Naciones Unidas

SANTO DOMINGO, REP. DOM. Eran las 8 de la noche del pasado lunes, cuando 24 niños y jóvenes entre 7 y 15 años de edad subían al escenario del Gran Salón del Hotel Embajador, en Santo Domingo, para presentar el espectáculo Jú, sonidos de mi barrio, durante la celebración local del 65 aniversario de Naciones Unidas. 


Ataviados de tiernos trajecitos blancos, con panderos en las manos y velas encendidas que presagiaban la búsqueda artística de un camino de luz y esperanza, los niños de Capotillo empezaron a sacarle sonoridades rítmicas a una gran cantidad de objetos de desecho que se convirtieron en instrumentos de música, ante el asombro de un auditorio compuesto por representantes del cuerpo diplomático, funcionarios de Naciones Unidas y personalidades de la vida pública entre los que se encontraban, Valerie Julliand, Milagros Ortiz Bosch, Max Puig, Elisabeth Puig, Lourdes Camilo de Cuello y Dobeida Agramonte, entre otros. 


Público le tributa un aplauso de pié.

Julissa Ureña y Leonor Cruz, de UNESCO y UNICEF respectivamente, fueron las encargadas de presentar a los niños de la Escuela Libre Prof. Juan Bosch, de Capotillo, como un ejemplo de buena práctica en el trabajo institucional con grupos de niños y jóvenes en situación de vulnerabilidad. 

Al final de la presentación, “Jú, sonidos de mi barrio” recibió un aplauso de pie. 


En el acto, que se extendió hasta las 10:00 de la noche con ponencias y exhibiciones artísticas, los niños de Capotillo acompañaron también a la cantante Xiomara Fortuna al cierre del evento. 


Visita de ONU a Capotillo 

Previo a su presentación en el Hotel Empujador, Julissa Ureña y Leonor Cruz, de UNESCO y OCHA, visitaron el barrio Capotillo, para socializar con los niños de la Escuela Libre y contactar la situación en la que los mismos desarrollan su práctica artística. 


Luego de ver uno de los ensayos, Leonor Cruz dijo a los niños que Naciones Unidas se siente orgullosa de ellos, de lo que están haciendo en beneficio de ellos mismos, del país y de todos los niños del mundo, porque son un ejemplo a seguir. 

El espectáculo “Jú, sonidos de mi barrio” de la Escuela Libre Profesor Juan Bosch de Capotillo, forma parte del conjunto de iniciativas del Ministerio de Cultura, a través de la Dirección General de Escuelas Libres, que procura resaltar y desarrollar el talento artístico de niños y niñas en situación de vulnerabilidad, como una forma efectiva de acompañarlos en su proceso de desarrollo integral. 

La dirección del mismo es del actor Angel Mejía, con coreografía de Senia Rodríguez, dirección musical de David Almengod, apoyo logístico de José Cuello y coordinación técnica de Lucery Reynoso. 


Otras presentaciones

En la actualidad, el espectáculo “Jú, sonidos de mi barrio” de la Escuela Libre Prof. Juan Bosch, junto a otras agrupaciones artísticas, agota un itinerario de presentaciones por diferentes plazas de la capital, dentro de un programa diseñado por el Ministerio de Cultura denominado Asalto a los Parques, en conmemoración de “Santo Domingo, capital americana de la cultura”.

Cultura crea banda de música en Capotillo

“Sonidos del Barrio” es un programa que busca desarrollar iniciativas musicales en las comunidades marginales, fortalecer y dar continuidad a todos los proyectos que impulsa la Dirección General de Escuelas Libres en los diversos barrios de la capital y el interior.

El Ministerio de Cultura anunció la creación de una banda musical compuesta por niños y jóvenes de Capotillo. El proyecto se ejecutará a través de la Dirección General de Escuelas Libres como parte del programa “Sonidos del Barrio”.

Ángel Mejía, Director de Escuelas Libres, explicó que "los niños y jóvenes de Capotillo tendrán la oportunidad de aprender música, conocer y dominar diversos instrumentos, así como crear melodías de paz que les ayuden a divertirse sanamente, y desarrollar sus cuerpos y espíritus en armonía con el entorno".

Para escoger a los integrantes de la Banda de Música de Capotillo, se realizaron audiciones a niños y jóvenes entre las edades de 6 a 18 años, residentes en el barrio y sectores vecinos.

El proyecto de la Banda de Música de Capotillo arrancará formalmente el próximo lunes 15 de febrero en la Escuela Libre Prof. Juan Bosch, con la presencia del Ministro de Cultura José Rafael Lantigua.

Dicho proyecto funcionará también como escuela de música, con capacidad de acoger a 150 alumnos del sector, para los diversos instrumentos.

Este proyecto se suma a las acciones que el Ministerio de Cultura, a través de la Dirección General de Escuelas Libres, realiza en el sector de Capotillo desde el 2005.

En tal sentido, Mejía expresó que "este trabajo va dando buenos resultados, ya tenemos un excelente grupo de danza folclórica, un ensamble de percusión y otros grupos artísticos que día a día animan el barrio y dan a conocer el talento de Capotillo en diversos escenarios y foros nacionales e internacionales".

Capotillo revela talento artístico en noche de cultura y paz


Aquella tarde, en víspera de Navidad, no se escucharon disparos en el barrio Capotillo, no hubo trifulcas en los callejones, no se sintió el olor a goma quemada y las bombas lacrimógenas brillaron por su ausencia, porque las calles de este populoso barrio capitaleño se tiñeron de cánticos navideños, alegres toques de tamboras, danza y la esperanza de mostrar una cara diferente del agitado sector, una cara preñada de cultura y alegría en tiempos de paz. Eran los niños y jóvenes de la Escuela Libre Prof. Juan Bosch de Capotillo, que subían a tarima en plena calle para mostrar a sus padres y vecinos todo lo que ellos son capaces de hacer cuando se les da la oportunidad de desarrollar sus vocaciones artísticas.

Momentos antes había llovido en toda la ciudad y el escenario aún estaba mojado, pero eso no impidió que esta fiesta de la cultura iniciara a la hora prevista, justo a la puesta del sol.


Primero se dejaron oír los niños percusionistas de la Escuela Libre Prof. Juan Bosch, que ya han sido muy exitosos en sus presentaciones fuera de Capotillo.

Después irrumpió la danza folclórica interpretada por niñas y niños entre 7 y 12 años de edad, dando paso a la Rondalla Infantil y el grupo de flauta dulce.

Lágrimas y suspiros salieron del público y en los balcones de las casas adyacentes, la gente aplaudía con orgullo el talento de estos nóveles artistas del barrio.



Las palabras de bienvenida fueron dadas por José Cuello, director de la Escuela Libre Profesor Juan Bosch, quien agradeció a los profesores Senia Rodríguez, Leonardo Frías, José Manuel Encarnación y Ana Teresa Rodríguez el arduo trabajo realizado con los niños, mientras que Angel Mejía, Director General de Escuelas Libres hizo un breve recuento de los logros de la juventud de Capotillo en materia artística.

Así transcurrió una noche de cultura en el barrio Capotillo, en el marco de la celebración de “Ruta Navideña 2009”, programa de la 
Dirección General de Escuelas Libres que tuvo actividades similares en otras 28 comunidades dominicanas, bajo el auspicio del Ministerio de Cultura.

La Escuela Libre Prof. Juan Bosch, de Capotillo, es un proyecto conjunto del Ministerio de Cultura a través de la 
Dirección General de Escuelas Libres y el Instituto para el Desarrollo de la Artesanía, INDARTE.

Alberga doscientos cincuenta jóvenes y niños que reciben clases de pintura, teatro, danza guitarra, artesanía, canto coral, flauta y percusión, en forma gratuita.

Es pionera en la formación de percusionistas, muchos de los cuales están integrados ya a la vida profesional.

En la actualidad, incursiona también en la capacitación de amas de casa, a las cuales se les entrena en oficios de corta duración, como es la fabricación de joyas, objetos decorativos, gastronomía, bisutería y otras disciplinas.

Cultura muestra otra cara de Capotillo y Guachupita en la UASD


El acto de apertura del V Congreso Internacional de Administración celebrado esta semana en la Biblioteca Pedro Mir de la UASD, fue el espacio escogido por la Secretaría de Estado de Cultura para mostrar parte de sus logros culturales en los barrios de Capotillo y Guachupita desde que se iniciaron los trabajos del programa Barrio Seguro.

Con la responsabilidad de poner la nota artística y cultural en la inauguración del referido cónclave internacional, 45 niños y jóvenes de las Escuelas Libres de Guachupita y Capotillo subieron al escenario del Auditorio Manuel del Cabral para mostrar un derroche de talento, gracia, y valores identitarios de la cultura dominicana.

Orientados por la veterana Nereyda Rodríguez y dirigidos artísticamente por los profesores José Tambora y Senia Rodríguez, los niños de Capotillo y Guachupita mostraron un gran despliegue de danzas folklóricas teatralizadas que se robaron el corazón de una audiencia internacional que terminó bailando junto a los jóvenes artistas los ritmos autóctonos populares.

Arte y administración se confunden en noche de gala

Pasada las 8 de la noche del miércoles y luego de que los dirigentes de las principales instituciones que agrupan a los expertos en administración de México, Centroamérica y el Caribe dejaran formalmente inaugurado el cónclave, maestro de ceremonia de la actividad hizo una introducción para hablar de la Dirección General de Escuelas Libres y el programa que esta entidad dirigida por el actor Angel Mejía realiza en todo el territorio nacional, especialmente en Capotillo y Guachupita, barrios invitados para poner la nota festiva del evento.

A seguidas subieron los niños, en una procesión ritual que sirvió de preámbulo para la presentación del pri-prí, ritmo característico de Villa Mella que junto a otras expresiones sirvió de base para que en el pasado reciente UNESCO declarara a la Cofradía del Espíritu Santo como Patrimonio Viviente de la Humanidad.

Los tambores se encendieron y…..

La Lic. Clara Benedicto, Vicerrectora Académica de la UASD: Me he sentido esta noche muy orgullosa del trabajo que por el rescate de nuestra identidad y el rescate de nuestra niñez y juventud, está haciendo la Secretaría de Cultura. No se me había ocurrido a mí, que el Ministerio de Cultura a través de las Escuelas Libres habían calado tan hondo en nuestros barrios, en nuestra juventud. Me siento muy orgullosa como dominicana y como funcionaria de ver esta muestra de los niños de guachupita y Capotillo. Exhorto a la Secretaría de Cultura para que continúe abriendo más escuelas libres en todo el país.

Lic. Ciriaco Ramírez, profesor de Administración Estratégica de la UASD: Fue muy impresionante esa presentación. Ha sido una buena experiencia. Eso muestra que en los barrios marginados hay no sólo cosas negativas, sino, que la cultura está bien enraizada.

Sobeida Minaya: Estuvo Excelente, estoy muy admirada por ver tanto talento, por ver tantas cosas buenas que se puede sacar de esos lugares donde hay niños de valores, que merecen ser cultivados.

MEXICANO BLANCO: El espectáculo que acabamos de ver fue algo maravilloso. Vengo de la ciudad de México y haber compartido con ustedes este maravilloso espectáculo fue algo trascendental. Tanto en mi país como en este la niñez es el futuro y con este espectáculo nos vino a demostrar que aún tenemos esperanza.

Pedro Musa Velásquez, Presidente de la Alianza Internacional de hombres y mujeres Empresarias y Directivo de la Cámara de Comercio Dominico Brasileña:

Esta niñez, estos adolescentes hacen un trabajo tan lindo. Al verlos uno se da cuenta de que en República Dominicana no todo está perdido, que se puede seguir hacia delante. Ha sido muy impresionante el trabajo que viene haciendo cultura en los barrios. Ustedes son un modelo a seguir de lo que es la niñez, la juventud y la dominicanidad. Felicidades de todo corazón y sigan adelante.

Yolanda varela (Venezuela): Me llenó mucho ver a estos niños en esta danza, que es algo muy hermoso y muy importante, desde pequeño, llevar la música para vivir una vida sana, una vida hermosa y con espiritualidad. 

Margarita Gomez Matías: Universidad de Baja California. Esta presentación demuestra que la pobreza no es un impedimento para estar a nivel de los foros internacionales.

Luís Calderón Aguirre: (México) Hemos presenciado un espectáculo de convivencia con una bola de muchachitos que perfectamente externan sus sentimientos y que ponen todo su arte y su empeño en mantener y conservar las costumbres que este país tiene.

De Capotillo al Festival de Cine Global


“Jú, sonidos de mi barrio”, se presenta este viernes en el Teatro Nacional
Comparte escenario con Waste Land, de Lucy Walker, un documental que habla sobre el poder transformador del arte.
SANTO DOMINGO, REP. DOM. El 4to. Festival de Cine Global que se desarrolla estos días en el país ha abierto su espacio de movimiento, sonido y color para que la fotografía del artista brasileño Vik Muniz, la cinematografía de la directora inglesa Lucy Walker y la música de un grupo de niños de la Escuela Libre Prof. Juan Bosch, del barrio Capotillo, se junten en la Sala Principal del Teatro Nacional para brindar al público dominicano una conmovedora muestra de cómo el arte transforma al ser humano a través de la magia de la creación en un mundo donde la basura presta su materia prima para construir metáforas de vida. Como panelista principal para esta muestra de cine y música, el Festival de Cine Global ha invitado al Ministro de Cultura José Rafael Lantigua quien compartirá con el público su experiencia y conocimiento sobre el arte ecológico y el rol de las Escuelas Libres en la formación artística integral de miles de niños y jóvenes en todo el país. “Jú, sonidos de mi barrio” es una producción de la Dirección General de Escuelas Libres, bajo la dirección de Angel Mejía, con dirección musical de David Almengod, coreografía de Senia Rodríguez, participación especial del violinista Alberto Iznaga, apoyo logístico de José Cuello y coordinación técnica de Lucery Reynoso. Cuenta la historia de un grupo de niños y adolescentes del barrio Capotillo que hacen uso de su creatividad para transformar en obras de arte las sonoridades y ruidos de su barriada, al tiempo de convertir en instrumentos de música los desechos arrastrados por el río Isabela hasta sus orillas.
Waste Land, por su lado, narra en forma cinematográfica, el proceso de cómo el fotógrafo Vik Muniz convivió con los recicladores de basura de Río de Janeiro durante dos años, para crear una exposición fotográfica que toma como protagonistas a los recolectores de basura y usa como materia prima los desperdicios de Jardim Gramacho, nombre que recibe el principal centro de acopio de basura de esa ciudad. Ambas historias tienen de común que sus protagonistas pertenecen a sectores marginados de la sociedad, habitantes de favelas y basureros, que reciclan toda suerte de desperdicios con los cuales hacen obras de arte visuales y musicales.

Es también un alerta a la necesidad de prestar atención a la ecología y muy especialmente al gran potencial que tiene el arte para reconstruir el mundo a partir de sus propios desechos. Waste Land, en su recorrido por el mundo cinematográfico, ha cosechado diversos premios, mientras que “Sonidos de mi barrio”, ha sido presentado en diversos encuentros internacionales de Naciones Unidas, OEA y otros organismos, siendo catalogado como un ejercicio ejemplar de buena práctica. La puesta en escena de este espectáculo de percusión experimental está pautada para este viernes 19 de noviembre a las 11: 00 a.m. en el Teatro Nacional, después del documental, que se exhibirá a las 9:00 a.m.

Con espectáculo artístico, 60 niños y jóvenes de las Escuelas Libres darán bienvenida a poetas del mundo, esta noche en el Parque Colón

Abierta al público, la cita está pautada para este viernes 23 de octubre a las 8 de la noche, ocasión en que, a viva voz, los distinguidos invitados internacionales que nos visitan, compartirán sus creaciones poéticas con el público popular.


SANTO DOMINGO, R. D. Ayer por la tarde en el barrio Capotillo, en medio del ir y venir de presurosos motoconchistas, gritos de muchachos que jugaban en una cancha instalada en plena vía pública y miradas curiosas de vecinas que asomaban sus cabezas por las ventanas , 60 niños y jóvenes de diversos barrios marginados se reunieron en la Escuela Libre Profesor Juan Bosch para dar los últimos toques al espectáculo artístico que presentarán este viernes 22 a las 8:00 p.m. en el Parque Colón, para saludar a los poetas de 22 países que visitan esta ciudad dentro de los festejos del 2do. Festival Internacional de poesía.

“Hay un país en el mundo”, título que han dado al espectáculo, en homenaje al Poeta Nacional Pedro Mir, es un canto a la paz, que teñirá de folclor, teatro, música y poesía a la Ciudad Colonial. Dirigido por la veterana folclorista Nereyda Rodríguez y su hija Senia, el espectáculo suma los esfuerzos de tres Escuelas Libres localizadas en los barrios Guachupita, Capotillo y Mejoramiento Social, con el apoyo de la Secretaría de Estado de Cultura, INDARTE y la Fundación ECOG.


Según expresó Ángel Mejía, Director de la Dirección General de Escuelas Libres, la presentación artística en el Parque Colón contará con la participación de varios invitados, entre los que se encuentran el declamador Tirso Medrano y el Teatro Popular Danzante. La presentación de los niños y jóvenes de las Escuelas Libres dará paso a un recital poético, a cargo de varios poetas nacionales y extranjeros, según lo previsto en la programación del 2do. Festival Internacional de Poesía que se celebra actualmente en el país. A esta actividad pueden asistir todas las personas amantes del arte y la poesía y el público en general.